miércoles, mayo 10, 2006

Época de nubes altas.


Me llamo Laura. Ya ha llegado la época de las nubes altas, esas que ponen techo al cielo y te hacen darte cuenta de cuán alto es el cielo. Ahora me gustaría pasear por debajo de los chopos de al lado de mi casa. Ya sé que es una tontería, pero me gusta. Pasear y estar sola, mientras esas pelusillas, tan molestas para los alérgicos, se enredan en mis rizos. Pronto llegará el verano, ya se le presiente. Y no dejo de soñar con lo que podría ser, despertarme con el sol de la mañana que acaricia mi cara, por la tarde rendirme al narcótico sueño del calor y por la noche bailar hasta la madrugada con la fresca. Pero esos deseos son como el hielo, cuando lo retienes tanto tiempo se acaba deshaciendo y fluyen por tus mano alejándose de ti. Eso es lo que me ocurrió el verano pasado. Y ahora ya bajo estos árboles no dejo de pensar que es lo que me ocurrió entonces. Me robaron el verano o yo lo perdí. En todo caso, Ya no quedan días de verano.