domingo, diciembre 31, 2006

I Never Loved You Anyway.-The Corrs

martes, diciembre 26, 2006

Pregúntale a las estrellas.

Pregúntale á las estrellas,
Si no de noche me ven llorar,
Pregúntales si no busco,
Para adorarte la soledad.
Pregúntale al manso río,
Si el llanto mío no ve correr,
Pregúntale á todo el mundo
Si no es profundo mi padecer.

Ya nunca dudes que yo te quiera,
Que por ti muero, loco de amor;
A nadie amas, a nadie quieres,
Oye las quejas,
Oye las quejas de mi amor.


Pregúntale a las flores,
Si mis amores les cuento yo,
Cuando la callada noche

Cierra su broche, suspiro yo,
Pregúntale a las aves,
Si tu no sabes lo que es amor,
Pregúntale a todo el prado,
Si no he luchado con mi dolor.
Tú bien comprendes,
que yo te quiero,
Que por ti muero, solo por ti;
Porque te quiero, bien de mi vida,
Solo en el mundo,
Solo en el mundo,
te quiero a ti


Pregúntale a las estrellas
cuando en la noche me ven llorar;
pregúntale si no busco,para quererte,
la soledad;pregúntale al ancho río
si el llanto mío lo ve correr
pregúntale a todo el mundo
si no es profundo mi padecer.


No dudes nunca que no te quiero
si por ti muero lejos de ti
duda del cielo y de la tierra
duda de todo menos de mí.


Pregúntales a las aves
que vuelan en tu jardín,
pregúntales si yo canto
mi melodía sólo por ti.
A solas con mis pesares
siempre a tu lado quisiera estar
mirando en tus bellos ojos
que tus encantos me hacen soñar.


No dudes nunca que yo te quiero
si por ti muero lejos de ti
duda del cielo y de la tierra
duda de todo menos de mí.

miércoles, diciembre 20, 2006

Versos Tristes.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

§ La nuit se leva §

La nuit se leva, revêtue de cette beauté qu’elle n’a que dans les solitudes américaines. Le ciel étoilé était parsemé de nuages blancs semblables à de légers flocons d’écume ou à des troupeaux errants dans une plaine azurée. Toutes les bêtes de la création, les biches, les caribous, les bisons, les chevreuils, les orignaux, sortaient de leer retraite pour paître les savanes. Dans le lointain on entendait les chants extraordinaires des raines, dont les unes imitant le rugisement du boeuf laboureur, les autres le tintement d’une cloche champêtre, rappelaient les scènes rustiques de l’Europe civilisée, au milieu de tableaux agrestes de l’Amérique sauvage.

domingo, diciembre 17, 2006

Selene

Selene es la personificación de la Luna. Es hija de los titanes Hiperión y Tía, y hermana de Helios, el Sol, y de Eos, la Aurora. Se la representaba como una mujer joven y hermosa, que recorría el cielo en un carruaje de plata tirado por dos caballos.
Se le conocen muchos amores. De Zeus tuvo una hija, Pandia. En Arcadia fue amante del dios Pan, quien le había obsequiado una manada de bueyes blancos.
Sin embargo, su historia más conocida es la que comparte con Endimión, pastor de Caria. Una noche de verano, luego de cuidar sus rebaños, Endimión se refugió en una gruta en el monte Latmos para descansar. La noche era clara, y en el cielo Selene paseaba en su carruaje. La luz de la luna entró en la cueva, y así Selene pudo ver al joven dormido. Desde el momento en que la diosa lo miró se enamoró de él.
Descendió entonces del Cielo, y Endimión fue despertado por el roce de los labios de Selene sobre los suyos. Toda la caverna estaba iluminada por la luz plateada de la Luna. Ante él vió a la diosa brillante, y entre los dos nació una gran pasión.
Selene subió después al Olimpo, y rogó a Zeus que le concediera a su amado la realización de un deseo, y el Señor del Olimpo aceptó. Endimión, luego de meditarlo, pidió el don de la eterna juventud, y poder dormir en un sueño perpetuo, del que sólo despertaría para recibir a Selene. Zeus le concedió su petición.
Desde entonces, Selene visita a su amante dormido en la caverna del monte. De este amor nacieron cincuenta hijas, y en varias versiones también, hijo de Selene y de Endimión fue Naxo, el héroe de la isla de Naxos.